DEPRESIÓN, GENERADORES, TRATAMIENTO, CONSEJOS

¿En qué consiste la Depresión?
El síntoma más característico de la depresión es la tristeza. La tristeza en el paciente depresivo presenta unas características específicas que la diferencia del sentimiento de tristeza no patológico, algunas descripciones son las siguientes:
- Percepción de la realidad de forma muy intensa y amenazante, superior a la esperada para la situación ambiental en la que se encuentra el individuo.
- La persona la describe como diferente a otras experiencias tristes que hubiera podido sufrir previamente, con mayor sensación de pérdida de control y gran dificultad o incluso imposibilidad para motivarse por otras cuestiones que no sean el foco de su tristeza."
- Lentitud de movimientos, gesticulación facial y corporal escasa, sensación de fatiga, irritabilidad, llanto fácil, temor a la toma de decisiones, alteración en el apetito y el sueño.
- Insomnio: muy característico de las formas más graves, es lo que llamamos "despertar precoz" (se duerme bien las primeras horas de la noche y después, ya de madrugada, el paciente se despierta y ya no puede volver a conciliar el sueño).
- Hipersomnia: una somnolencia excesiva evidenciada por episodios prolongados de sueño. La somnolencia excesiva debe ser de suficiente gravedad como para provocar malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
- Bradipsiquia: Gran dificultad para pensar. No es exclusivo de las depresiones, sino que también puede observarse en otras enfermedades.
- Anhedonia: Dificultad enorme para disfrutar de las situaciones y condiciones de la vida que antes de enfermar producían placer en la persona.
- Abulia: falta de motivación, incluso teniendo delante algo agradable, no puede tomar iniciativa y disfrutar con ello.
- Síntomas físicos, como dolor de cabeza, molestias digestivas, dolor generalizado, entre otros.
- Pensamientos pesimistas, con aumento de sentimientos de culpa por cosas hechas en el pasado. En casos graves las ideas pesimistas pueden llegar a ser delirantes.
- Pensamientos relacionados con la muerte, bien en forma de "sería mejor estar muerto", o bien, y entonces aumenta mucho el riesgo de suicidio, planificando el método de cómo quitarse la vida.
- Pérdida del deseo sexual
- Cambios en los hábitos alimenticios que afectan el peso del sujeto.
Generadores de la depresión
Dentro de los factores que pueden generar la depresión se destacan el estrés, los retos con dificultad de cumplimiento, las frustraciones, la adversidad, las pérdidas, los traumas y las decepciones en la vida.
Además de las bajas normales en el estado de ánimo manifiesto en tristeza prolongada, se experimentan sentimientos constantes de vacío y desesperanza que terminan inhabilitando a la persona que la padece, afectando su vida familiar, social y laboral, provocando cambios significativos en la vida diaria.
El desarrollo de la depresión es causado por una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Factores genéticos: La depresión es una condición de salud mental que puede heredarse de los padres. Las investigaciones han revelado que el 40% de las personas diagnosticadas con depresión tienen antecedentes familiares de este trastorno.
Factores físicos: Cuando las personas sufren de depresión, no funcionan adecuadamente las partes de su cerebro responsables de regular el estado de ánimo, el pensamiento, el sueño, el apetito y el comportamiento. Además, las personas con depresión tienen un desequilibrio en ciertos neurotransmisores.
Factores ambientales: El trauma, la pérdida de un ser querido o cualquier otro evento estresante puede propiciar un episodio depresivo. Esto es especialmente cierto cuando una persona carece de las aptitudes necesarias para lidiar con el estrés o cuando no cuenta con un sistema de apoyo sólido.
Otros Factores de Riesgo:
- Soledad y carencia de un apoyo social
- Experiencias de vida estresantes o traumáticas
- Antecedentes familiares de depresión u otros padecimientos de salud mental
- Antecedentes personales de otros padecimientos de salud mental
- Abuso de alcohol u otras drogas
- Problemas en el matrimonio o las relaciones de pareja
- Dificultades financieras
- Cambios importantes en la vida
- Problemas de salud o dolor crónico
- Exposición a trauma
- Ser víctima de abuso, rechazo y/o abandono
Una buena noticia:
Psicoterapia para la depresión

La psicoterapia permite al individuo tomar conciencia de su estado interior para relacionarse mejor con sus pensamientos, sentimientos, conductas y hábitos que le mantienen en un estado
de tristeza continua por un estado que le permita fluir de manera racional,
operativa y funcional consigo, con otros y con su entorno.
La psicoterapia brinda una sensación interna de optimismo y ganas de vivir, además, potencia para disfrutar cada día y cada actividad sin tristeza.
Consejos para recuperar el optimismo y vencer la depresión

Rompe la inactividad y recupera la rutina: Esfuérzate por recuperar tus reforzadores positivos, es decir, aquellas actividades que te generan alegría, como por ejemplo, practicar algún deporte, ir al gimnasio, visitar amigos, estudiar, trabajar, salir a caminar, entre otros. Retoma poco a poco tus tareas y hábitos hasta que te vuelvas a sentir cómodo al hacerlas.
Establece metas: Elabora una agenda de tareas con metas diarias y ve ampliando a metas a medio plazo hasta avanzar a largo plazo, te ayudará a vencer el sentimiento de inutilidad, de culpa y de fracaso.
Practica el agradecimiento: Lleva un registro diario de cosas por las cuales estas agradecido, cambia la queja, la culpa y el reproche por agradecimiento, te ayudará a ubicar tu pensamiento en el aquí y ahora.
Desarrolla una nueva habilidad: Inscríbete en un curso, capacítate en algo nuevo, practica un nuevo deporte, esto aumentará tus niveles de dopamina y serotonina con el placer que produce el aprendizaje y el emprendimiento de nuevas cosas.
Mejora tus hábitos alimenticios: Diseña una dieta sana y controlada en calorías, disminuye la ingesta de azúcar, sal, grasa y harina. Aumenta la ingesta de agua, frutas, vegetales, omega 3 y ácido fólico.
Mejora tu rutina del sueño: Practica un ritual para la hora de dormir hasta que se convierta en un hábito, por ejemplo, planifica la hora de dormir y prepara la mente y el ambiente para ir a dormir, asegúrate de que no tengas ruidos perturbadores, apaga todas las luces, un baño de agua tibia, un masaje en los pies, un té de manzanilla, una buena lectura, y un rato de meditación y oración son actividades que te preparan para un sueño reparador.
Practica las habilidades sociales: Rodéate de gente linda que te potencie y te aporte vida. Atrévete a conocer nuevas personas, saluda, sonríe, inicia buenas conversaciones, comunícate en positivo sin quejas, ni culpas, ni reproches.
y el consejo más poderoso de todos....

Aprende
y practica la meditación: Según una investigación llevada a cabo por el
Hospital General de Massachusetts afirma que el entrenamiento en meditación con
atención plena cambia la estructura del cerebro en ocho semanas. La meditación favorece
la manera de pensar, poniendo el foco de atención en el aquí y ahora, potencia
el optimismo, la fe y la esperanza y mejora la calidad de vida. Elige un lugar
tranquilo y silencioso, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración durante
al menos 10 minutos piensa en cosas agradables que te generen bienestar, conecta con Dios y su verdad Poderosa.
Psicóloga Lucy Torres
@lucytorrespsic