CONCIENCIA EMOCIONAL

Cuando alguien te saluda y te pregunta ¿Cómo estás? o ¿Cómo te sientes?,
¿Qué es lo primero que respondes?
Por lo general decimos: "Bien", esto lo hacemos de forma automática.
¿Pero en realidad estamos o nos sentimos bien cada vez que respondemos de ésta manera?
Por otra parte, muchas veces quien nos pregunta cómo estamos también lo hace de manera automática esperando la respuesta automática: "Bien".
La verdad es que nos cuesta realmente decir con sinceridad cómo nos sentimos y también preguntar a otros como se sienten y esperar más allá de un "Bien".
Así andamos por la vida sin tener conciencia de cómo realmente nos sentimos o sin prestar atención a ese diálogo interior que nos genera un montón de emociones y desde donde lideramos la vida de manera inconsciente.
Ahora yo te pregunto: ¿Cómo realmente te sientes?, ¿Cuáles pensamientos, emociones y sentimientos han estado acompañando tu vida últimamente?

Si son de felicidad, alegría y calma vas bien, sigue cultivándolas porque aún en medio de la tormenta podemos mantener la calma, de igual forma, tristeza, enojo y miedo son necesarias y forman parte de nuestro repertorio emocional, solo que si llevas mucho tiempo en este tipo de emociones debes prestar atención a lo que están tratando de decirte, nuestras emociones son portadoras de mensajes y a veces nos cuesta descifrar el mensaje que hay detrás de las emociones.
¿Cuál es la razón de no prestar atención al mensaje de nuestras emociones?
En un mundo acelerado, mientras más progreso tecnológico, menos capacidades emocionales y sociales desarrollan los seres humanos. Esto lleva a las personas a buscar respuesta a las necesidades básicas en espacios incorrectos causando un desgaste psicológico a causa de la inconsciencia emocional.
Ejercicios prácticos:
Todo empieza cuando te haces consciente de ti mismo, cuando desprendes tu mirada de lo que te rodea y miras hacia dentro de ti. ¿Cómo se hace? un pequeño ejercicio inicial puede ser el siguiente: Siéntate cómodo, cierra tus ojos, presta atención a tu respiración, toma el control, inhala despacio y profundo disfrutando del aire fresco que tu permites entrar por tu nariz, exhala consciente de que haces una descarga. Repite la respiración tres veces de manera consciente. Has iniciado el primer paso para la conciencia plena de ti mismo. Ahora, pon tus manos sobre tú corazón, escucha los latidos de tu corazón, allí está tu corazón queriendo transmitir el mensaje no solo de sus latidos sino de las emociones y sentimientos más frecuentes que has alojado en él.
Activa las siguientes Psicoestrategias:
Conocerte a ti mismo: Cada noche toma un tiempo para reflexionar sobre cómo te has sentido a lo largo de tu jornada. ¿Actuaste como deseabas?, ¿Hiciste lo correcto?, ¿Hablaste lo que querías expresar? ¿Te gustó tu día? ¿Qué puedes mejorar mañana?
"Conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría" Aristóteles
Regularte emocionalmente: ¿Desde qué emoción lideras tus relaciones?, ¿Qué haces con el enfado, el miedo y la tristeza? Practica lo siguiente: piensa en una de estas emociones presentes para cuestionarlas y en tu imaginación llévalas a un lugar de calma y déjalas allí, haz una respiración consciente y pasa a un estado de calma. Controla tus impulsos, antes de actuar desde el enfado, el miedo o la tristeza, piensa, razona, y analiza la situación. Regula el enojo, el miedo o la tristeza ya que estos estados absorben mucha energía vital y obstaculizan la atención de otras cosas.
Practica la empatía: Pásate al otro lado, reflexiona sobre el porqué de la actuación del otro: ¿estará triste?, ¿se sentirá mal?, ¿tendrá alguna necesidad?, ¿estará pasando por un momento difícil?. Esto te ayudará a bajar la ansiedad en relación al comportamiento de los otros.
Practica lo automotivación: Hazlo por ti, no esperes a que otro lo haga, no te quedes mirando el punto negro, mira lo que sí hay, los que sí están, mira el lado amable de la vida, ilusiónate, sueña, ponte objetivos y metas, visita esa lugar al que no has ido, llama a esa persona que tienes tiempo sin saludar, sonríe mientras transcurre el día.
No te olvides de las habilidades sociales: Comunícate con la gente, habla, saluda, sonríe, estrecha la mano, siente a los otros con una palmadita en la espalda o en el brazo. Aprende a escuchar, habla menos y escucha más. Aprende a decir "No" sin culpa. Sé respetuoso. Practica la compasión, la tolerancia y la paciencia. Te sorprenderás de la reacción de los que te rodean.

"El cambio comienza cuando te haces consciente de tus pensamientos, sentimientos y emociones, ya que atraemos a nuestra vida todo aquello a lo que prestamos la atención, el enfoque, la energía y el pensamiento. Si aprendes a pensar en positivo aprenderás a sentir y actuar en positivo".

Psicóloga Lucy Torres
@lucytorrespsic